TRADICIONES
SIGNIFICADO DE LOS ACTOS Y SÍMBOLOS DE LA CANDELARIA
UNIFICACIÓN DE LAS MUJERES
Uno de los motivos de la celebración de la Candelaria (2 de Febrero), es conmemorar el acto de la purificación de la Virgen María después del parto de Jesús. Por este motivo, al llegar esta festividad, todas las mujeres que han tenido un hijo en el año que va de fiesta a fiesta, se presentan en el templo, al igual que María, para ser purificadas y presentar a sus hijos ante el Señor.
La Ley de Moisés era la que prescribía que toda mujer que tuviera un hijo debía considerarse impura durante siete días, pasados los cuales, debía ir al templo para ser purificada.
Hoy en día esta idea de considerar impura a una mujer por haber tenido un hijo ha desaparecido por completo. Ninguna mujer se considera impura por tener su hijo; si va a la iglesia, concretamente en este día, no es para purificarse, sino para que bendigan a su hijo.
PRESENTACIÓN DE LOS NIÑOS
Otro de los motivos de la celebración de la Candelaria es conmemorar el acto de la presentación de Jesús en el Templo. Por esta razón, en la misa que se celebra el día 2 de Febrero por la mañana, las madres presentan a sus hijos recién nacidos al Señor.
El significado de la presentación de los niños recién nacidos ante el Señor, lo encontramos en tiempos de Moisés. El Señor, tras haber liberado al pueblo de Israel de la esclavitud de los egipcios, pidió a Moisés que le consagrase todo primogénito varón, ya fuese de hombre o de animal.
Esta petición del Señor, se ha mantenido a través de los siglos, pero ha evolucionado y cambiado considerablemente. En la actualidad las madres presentan a sus hijos, a los que suponen merecedores por igual de la bendición de Dios.
TÓRTOLAS
Los primogénitos de los hombres, podían ser rescatados sacrificando un cordero, y en lugar de éste, si la familia era pobre, se sacrificaban dos tórtolas o dos palominos. Las tórtolas que se sacan en la procesión del día 2 de Febrero son símbolos del rescate de los niños a través de estos animales.
TARTA
La tarta que igualmente se saca en la procesión de la Candelaria, al igual que las tórtolas, representan el rescate del niño que va a ser presentado al Señor.
VELAS
Tanto las velas que llevan las madres al presentar a sus hijos, como las que llevan todas las personas en la procesión, representan la luz de Cristo, a través de la cual, todas las personas son purificadas y cobran nueva vida.
Conocida también con el nombre de "La Madrugá" o del "Encuentro".
Se desarrolla en la madrugada del Jueves Santo.
En el "Pozo de Arriba" se instala un púlpito para la "Buena Mujer" que es la Verónica. Por las calles de San Pedro y Pizarra, avanzan san Juan y las Magdalenas para anunciar a la Virgen de los Dolores, que viene por Santa Marina, la proximidad de su Hijo, y con Ella entran en el Pozo de Arriba.
Por la calle Alvarizo llega el Señor de la Paz, pero los guardias cruzan sus espadas, impidiendo que Madre e Hijo se acerquen, mientras la "Buena Mujer", cubierta por espesa blonda negra, canta una y otra vez, durante unos 45 minutos, la misma melodía de tipo mozárabe, y termina limpiando el rostro del Señor y mostrando a los fieles la imagen impresa en el paño, la cual es una de las primeras obras del gran pintor Alejandro Tinoco. Después camina ante el Cristo en la procesión, mostrando el paño, y siempre cubierta por la blonda negra.
Un acto que intenta reflejar las escenas patéticas donde se mezclan el dolor de un Hijo, condenado injustamente, una Madre consciente de la transcendencia de aquel hecho y una mujer que, intrépida, juega a la suerte de pasar por eternamente misericordiosa.
Los árboles, las plantas y las flores, guardan estrecha relación con Aceuchal. Su nombre, contagio del lugar de su nacimiento, se debe a los campos de aceuchas que lo rodean. El mismo escudo del pueblo consiste en una cabra trepando a un aceuche.
Ligado en los orígenes a los caballeros del Temple, se convirtió en centro de partida contra los invasores sarracenos. Aunque después, la suerte de esta orden caballeresca siguiera el desastroso camino que llevó a Clemente V a su disolución, el viejo poblado no pudo olvidar sus herencias templarias.
Religión, tierra y orientalismo encontraron su punto de convergencia en las representaciones públicas de los Autos, llamados más tarde "Sacramentales". En Aceuchal se conserva de ellos un interesante recuerdo que cuadra perfectamente con los primitivos ensayos de su existencia. Hoy le llaman "La Entrega".
Se celebra el día tres de mayo, fiesta de la invención de la Santa Cruz. La temática: el hallazgo milagroso de la Cruz en que estuvo clavado Cristo y la difícil entrega a Santa Elena, madre de Constantino.
Se representaba como culminación de todos los actos religiosos en honor de la Cruz Bendita. El vecindario llenaba de cruces las ventanas de las casas, convertidas en pequeños altares a base de flores, macetas, colgaduras y muñecos. Las cruces se adornaban con alhajas y abalorios, reservados para los grandes momentos de la vida femenina. La gente iba de cruz en cruz entre la curiosidad y los rezos devotos, Los forasteros marchaban escoltados por una multitud de chiquillos, que con castañuelas los seguían cantando insistentes:
A la forastería
que le daremos.
Una taza de caldo
que la escaldemos.
Endereza ese ala
de tu sombrero,
que pareces
viudo siendo soltero.
Guarda esa ropa
blanca para el verano,
que pareces paloma
puesta en un ramo.
Mala madera
que palo de aceuche
que te cayera.
Era una fiesta cristiana y pagana a la vez, se consagraba la noche a San Juan y se cantaba y bailaba alrededor del fuego. Las canciones más usuales eral las "canciones de San Juan y San Pedro" y las "canciones del pandero".
Según han contado los mas ancianos, en esta fiesta en la que participaba todo el pueblo, se fundían una enorme cantidad de tradiciones, todas de enorme interés, de las que hemos entresacado algunas.
Salían a la calle al llegar la noche y se dirigían hacia el Pilar, plaza donde existía una fuente mozárabe. Vestían el traje típico, cantaban y muchos de ellos tocaban el pandero cuadrado, que era el instrumento principal de esta fiesta, realizado por los pastores de moto totalmente artesanal.
Esta noche era especialmente importante para los jóvenes, pues en ella se declaraban los mozos a las mozas mientras danzaban alrededor de la hoguera. Era obligado no contestar a estas declaraciones hasta el día de San Pedro, porque de lo contrario traía mala suerte.
Los mozos pelaban una pava en señal de amores y metían las plumas en un cántaro. Iban pasando este cántaro de unos a otros y al que se le caía, los cogían entre varios y los metían en el agua.
En esta noche, las familias gitanas que vivían en el pueblo también iban al Pilar. Al dar la primera campanada de las doce, los hombres metían en el agua la vara de tratos y las mujeres hacían lo propio con las faltriqueras y se mojaban el pelo. Todo esto se realizaba en señal de suerte.
También los hombres saltaban la hoguera pidiendo deseos como las buenas cosechas, agua para los campos, que las mozas aceptaran su amor .......
Se bailaban los bailes de Aceuchal, principalmente el fandango, en el que los hombres decían a las mujeres "décimas", que eran piropos y halagos con los que intentaban conquistarlas.
- Información recogida por Dª Marisa Retamar Sancho y Dª Mercedes Ruiz González Valero -
Miguel Ángel Rodríguez Parra
Conocer nuestro pueblo, sus costumbres, sus raíces, sus gentes, calles, monumentos y tradiciones es imprescindible para saber de dónde venimos y sobre todo a dónde queremos ir.
En esta ocasión queremos detenernos en una prenda perteneciente a la indumentaria de las mujeres, se trata del Pañuelo de Sandía. Una prenda, que por otro lado, no es exclusiva de nuestra localidad, porque es verdad que también era usada en otros pueblos de la zona, pero sí típica y tradicional de Aceuchal.
Un pañuelo, que en la antigüedad utilizaban las mujeres en días especiales, y que la asociación de Coros y Danzas Ntra. Sra. De la Soledad, incorporó a su traje, en los años 80,s tras las investigaciones llevadas a cabo por Dª Mercedes Ruiz y Dª Marisa Retamar. Concretamente, fue en la actuación que el grupo hizo en Televisión Española. En aquella ocasión, una joven integrante del grupo lució dicho pañuelo, causando gran impresión entre los piporros que pudieron seguir esta actuación a través de la pantalla.
Así se supo, que eran muchas las familias de nuestra localidad, que disponían entre sus pertenencias de este pañuelo, incluso, muchos buscaron en sus baúles y los sacaron para darle un uso decorativo, por ejemplo, como paño de mesa.
Mercedes y Marisa, pronto se dieron cuenta, de que los dibujos de los pañuelos eran todos completamente diferentes, no existiendo ninguno igual a otro. Entre todos los existentes, eligieron uno para que fuese el que luciera toda la asociación de coros y danzas. Como la prenda original tenía unas dimensiones pequeñas para el baile, se decidió ampliar el dibujo y añadirle una franja color marfil alrededor quedando de 1,50 x 1,50.
Así hemos llegado a la actualidad, a día de hoy, son numerosos los grupos de folklore extremeños los que lucen en su atuendo este pañuelo, cuyos orígenes son piporros y también sus investigadoras.
Para los más curiosos, decir que hay en el mercado, otros pañuelos similares al nuestro, aunque eso sí, con dibujos diferentes, pero también sacados como réplicas de pañuelos antiguos de familias de Aceuchal.
Un pañuelo que nuestras bisabuelas se ponían para salir de paseo o quizás para ir a por agua al Pilar.
Ahora toca hablar del Pandero Cuadrado, para los que aún no lo sepan, se trata de un instrumento autóctono realizado por los pastores de nuestra localidad. Lo hacían con madera y piel curada de chivo, cosiéndolo luego con hilo de piel de gato, para colocarle un cascabel en cada esquina.
Este instrumento era utilizado por los propios pastores como instrumento en la Noche de San Juan. También fueron Dª Mercedes Ruiz y Dª Marisa Retamar, las encargadas de llevar a cabo los trabajos de investigación de este instrumento, descubriendo que todos los mayores del municipio sabían de su existencia.
Estos mayores, sabios de la localidad, fueron los que señalaron, que fueron los moros los que lo introdujeron en nuestra localidad durante su estancia en nuestra zona. Aunque haya en algunos pueblos de España panderos, nunca se podrá asegurar si llegaron a Aceuchal por el norte o por el sur, como siempre señalaban nuestros antepasados.
Nuestro pandero eso sí, se diferencia de otros por su parche en un solo lado y sus cuatro cascabeles, uno en cada esquina.
Es Dª Marisa, una de las investigadoras, quien me cuenta que fue "Seña" Manuela Pozo González, vecina de la calle Postrera y de la Plaza de Santa Ana, (abuela de Juliana y Mª Teresa Villar Sánchez) la que les enseño a tocar el pandero cuadrado, siendo Manuela, una de las últimas mujeres mayores por aquellos entonces en Aceuchal, que sabían tocar el pandero cuadrado.
Aunque la investigación fue todo un éxito, esta se retrasó, debido a que esta señora estaba de luto y no podía tocar ni cantar coplas para coger los toques del pandero cuadrado.
Un pandero que utiliza la asociación de Coros y Danzas desde sus inicios para sus actuaciones de folklore, instrumentos que fueron realizados por uno de los pastores de Aceuchal, D. Andrés Márquez "cagaina", allá por los años 80.
Estos panderos han recorrido medio mundo y lo seguirán haciendo acompañando al grupo en sus numerosas actuaciones, siendo presentados en el programa de TVE "Gente Joven".